Existen muchos mitos sobre el blindaje automotriz. Algunos de los más extendidos incluyen, por ejemplo, suponer que sólo es necesario blindar los vidrios del vehículo. Sin embargo, en Blintech Security nos preocupamos por ofrecerte información verídica, con la que puedas formarte un criterio que te permita evaluar tus necesidades frente a la protección de tu vida y la de tu familia.
Por esto, te presentamos a continuación 5 mitos sobre el blindaje:
1. Blindar deforma el auto. Aunque es cierto que al colocar el blindaje habrá un incremento de peso en el vehículo, éste no perderá sus cualidades fundamentales ni su diseño original.
El peso y los materiales utilizados son proporcionales al tipo de blindaje requerido. Es decir, mientras mayor sea el nivel de blindaje, mayor será el peso que adquiera el auto, y por lo tanto el mantenimiento deberá ser más frecuente.
2. Con las ventanas basta. Las películas anti asalto no son blindaje. También se dice que sólo se necesita blindar el lateral izquierdo debido a que las estadísticas muestran que la mayoría de los incidentes ocurren del lado del conductor. Todo esto es falso.
Blindar sólo una parte del vehículo no es nada recomendable ya que en muchos casos se dejan huecos balísticos, y se corre el riesgo de que al producirse más impactos en otra parte del vehículo, se exponga la vida de los pasajeros. Para que un auto sea seguro, se deben blindar tanto los vidrios como todas las demás zonas que puedan representar un hueco balístico.
Proteger partes vitales del motor también es sumamente importante, así el auto nunca perderá la movilidad ni mucho menos la oportunidad de encontrar ubicaciones más seguras.
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Blindar sólo una parte del vehículo no es nada recomendable ya que en muchos casos se dejan huecos balísticos
3. El proceso requiere de varios meses. El servicio no implica un periodo tan largo que requiera que la persona se quede sin vehículo por meses, como sucedía hasta hace unos años. El tiempo dependerá del tipo de blindaje, pero actualmente toma un promedio de cuatro a diez semanas.
Durante este tiempo, el vehículo se desarma prácticamente en su totalidad, se toman moldes de cada zona y pieza a blindar, se colocan los materiales de protección y posteriormente se vuelve a armar, cuidando que los acabados y estética del auto sean idénticos a los originales.
4. No es para todos los modelos. Falso. Cualquier automóvil puede ser blindado, siempre y cuando se utilicen los elementos y materiales diseñados para cada tipo y marca, dependiendo del caso.
Es importante informarse con los expertos sobre los tipos de protección que existen y cuáles son los riesgos que se corren, pues que no todos los niveles de blindaje soportan cualquier calibre.
Existe un tipo de blindaje para cada nivel de resistencia balística y sobre todo, para cada tipo de “situación de riesgo”.
Existe un tipo de blindaje para cada nivel de resistencia balística y sobre todo, para cada tipo de “situación de riesgo”.
5. Es impagable. Blindar un auto es un proceso prácticamente artesanal, que requiere un nivel de detalle sumamente especializado. Sin embargo, esto no significa que sea un producto inalcanzable e inaccesible para el público, pues existen tipos de blindaje para cada persona. Además, si se toma en cuenta la relación del costo frente a la tranquilidad y seguridad de los pasajeros que abordan las unidades.