Las llantas son uno de los componentes más importantes de tu vehículo, y supervisar su desempeño prolonga la vida útil de muchas partes del automóvil.
Esto garantiza también tu propia seguridad al evitar choques, colisiones, y riesgos innecesarios para tu integridad y la de tus acompañantes.
La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), advierte que la temporada de lluvia podría extenderse hasta mediados de enero, por lo que resulta ser un buen momento para asegurarse de que las llantas del vehículo se encuentran en estado óptimo y evitar así accidentes por derrapes.
Estos son algunos consejos prácticos para garantizar tu seguridad en la ciudad o en carretera:
- Revisa la alineación y el balanceo de las llantas de tu vehículo de forma periódica, así podrás aprovechar al máximo su vida útil.
- Realiza una adecuada rotación de las llantas por cada 10,000 km de recorrido. Esto evita el desgaste irregular. No olvides revisar la llanta de repuesto, para que cuando sea necesario su uso, se encuentre en un mismo nivel y estado que los demás.
Verifica que la medida de las llantas sea la indicada para tu vehículo y que su diseño sea apto para el manejo cotidiano.
- Verifica que la presión de inflado de las llantas sea el correcto. La presión de inflado recomendada por el fabricante del vehículo se encuentra señalada en la puerta del conductor, en la tapa de gasolina o en el manual de usuario del vehículo.
- Verifica que la medida de las llantas sea la indicada para tu vehículo y que su diseño sea apto para el manejo cotidiano. Puedes consultar con un asesor técnico sobre cuál llanta es la más adecuada para tu vehículo y su operación.
- Prepara el viaje antes de salir de casa. Lleva siempre las herramientas necesarias: la llanta de repuesto en perfecto estado, un gato hidráulico, las llaves respectivas, triángulos de seguridad, chaleco reflectante y todos les elementos propios del llamado “equipo de carretera”.